No me gustan estas fiestas de Halloween, pero este año vi en internet unas calabazas recicladas con cosas que tenemos por casa y me lancé a hacer un centro para la mesa del salón.
Es todo material reciclado, la blanca era una sabana de algodón del año "ven que te peino", las otras dos son camisetas viejas que guardas "para trapos", unos palos de canela y unos retales de fieltro y tela para las hojas, y ya veis que centro tan coqueto ha quedado.
Fue una tarde muy divertida buscando material y plasmando todas las ideas que se me ocurrían, algo se me quedó en el tintero pero lo guardaremos para el año que viene.
Espero que os gusten tanto como a mi.