Me regalaron este pie de máquina con el cristal que veis (creo que se lo cambiaré por uno rectangular y blanco), no os podéis imaginar las capas de pintura que tenía!!! En la ultima foto se puede apreciar algo, justo la hice cuando la traje a casa.
Han sido meses de mucho trabajo, lo primero limpiar bien y desarmarla, mucho decapante y con un rodillo de púas y taladro pasar para quitar el decapante y así muchas manos, al final con la Dremel y cepillitos pequeños metálicos meter en todos los huecos para quitar restos.
Lo hacía a ratitos y por eso he tardado tanto, al final otra vez limpieza a fondo para quitar restos y dos manos de pintura en spray.
Las fotos las hice en mi dormitorio, pues es donde más luz tengo pero en la penúltima ya la veis colocada en mi cuarto de costura a falta de una lámpara que también estoy restaurando.
Los muebles que veis a los lados están pendientes de tunearlos pues van a ir en blanco.
Estoy muy contenta con el resultado, mucho trabajo pero valió la pena.
Espero que os guste tanto como a mi.